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piragüismo Trans Andalus-Algarve

El reto de un bombero onubense

Juan Peguero se plantea recorrer más de 1.000 kilómetros en un kayak de mar paleando desde Águilas hasta Sagres (Portugal) · Comenzará su aventura el próximo martes y prevé acabarla en 20 etapas

Javier Álvarez De Miranda / Huelva | Actualizado 03.06.2012 - 05:02

Juan Peguero confía en hacer realidad su sueño.

 

Juan Peguero de Vega es un bombero onubense de 37 años (Huelva, 10-06-1973) que se plantea un reto singular. Pretende salir el próximo martes 5 de junio desde Águilas (Murcia) en un kayak de mar e ir navegando hasta la localidad portuguesa de Sagres, circunnavegando las costas del sur peninsular, de este a oeste. Su travesía, denominada Trans Andalus-Algarve, consta de un recorrido de más de 1.000 kilómetros que aspira a realizar en veinte etapas, que oscilarán entre los 45 y los 60 kilómetros por día.

Su aventura, explica, es "una travesía en autonomía y en solitario, sin ninguna clase de apoyo externo. En el interior del kayak llevo todo lo necesario: alimentos, agua, vestuario, tienda de campaña y el resto del equipo. En total son unos 35 kilos de equipaje".

Su intención es pernoctar en la playa. "Quizá por algo de romanticismo siempre que pueda voy a intentar dormir lo más lejos posible de núcleos urbanos -explica-. Si me prohiben la acampada haré un vivac echándome en el saco", añade.

Su embarcación tiene unos 5,30 metros de eslora (largo) y 54 centímetros de manga (ancho). "Es un K-1, pero de mar. Es una canoa ideal para travesías porque su casco es más marinero que el de las piraguas, soporta mejor las olas y le afecta menos el viento", comenta. Va equipada con unos tambuchos (mamparos estancos) para guardar el material.

No sabe realmente cuánto tiempo le llevará llegar a su destino "porque todo dependerá del tiempo y de mi cuerpo. La idea es palear durante seis días y descansar uno, con lo que imagino que si todo va bien podría estar en Sagres entre el 25 y el 28 de junio".

Empezó a planificar su reto "a finales de octubre y la verdad es que lo he hecho todo prácticamente solo: contactar con los sponsors, hacer la página web del blog sin tener demasiada idea de informática...". Ha realizado diferentes travesías tanto por territorio español como por otros países y viendo que estaba capacitado para una aventura de mayor calado decidió afrontar ésta. "Con el kayak empecé hace unos 15 años, aunque con las travesías un par de ellos. Hay una fusión enorme con la naturaleza. Ningún deporte de los que he practicado me ha enganchado tanto", confiesa.

Sus principales patrocinadores "son los oficiales, como Nordes Kayak, Waternut, Tiderace, Northenlight Paddlesports y FCC Industrial. También tengo 20 o 25 colaboradores detrás". Ahora bien, deja claro que "los patrocinios son en especie no recibo dinero de ellos sino material y a cambio les hago publicidad y pruebo sus materiales".

Se siente preparado para cumplir su sueño. Los entrenamientos han ido gradualmente aumentando en intensidad. "He estado haciendo tres grandes bloques de preparación. Empecé con unas 50 horas, luego 100 y después entre 125 y 150 horas", destaca.

En su recorrido utilizará unas palas groenlandesas "que te permiten palear a un ritmo muy elevado y no les afecta apenas el viento porque tienen una anchura de 8,5 centímetros y la presión del agua se reparte por toda la pala. Son buenas para travesías largas, diferentes a la pala convencional, la europea, que es más ancha en la punta. Su palada es más potente pero también es más lesiva para las articulaciones", indica.

Un tema al que da mucha importancia es el de la alimentación, algo que considera clave porque "en una travesía de estas características estamos desubicados, fuera de nuestro entorno, incómodos, faltos de sueño y una buena alimentación puede ayudarnos a olvidar, al menos durante unos momentos, las penurias". Sus desayunos serán principalmente cereales integrales, con nueces y frutas deshidratadas, leche en polvo y alguna galleta. A media jornada piensa tomar barritas energéticas acompañadas de bebida isotónica y geles, al igual que por la tarde. Los almuerzos serán bastante "frugales, algo de jamón o caña de lomo, que se conservan muy bien, están buenísimos y ocupan poco espacio. Por la noche será el plato fuerte, con la doble función de reponer fuerzas y prepararme para el día siguiente. Tomaré hidratos, pastas, arroz y, cuando pueda, algo de carne y pescado. Pienso llevar un aparejo y a ver si, con el engaño, hay suerte y cae algo", dice.

También es fundamental una buena hidratación. Calcula que, en cada jornada, puede necesitar alrededor de ocho litros de agua "entre la comida, la hidratación y el aseo".

Además de utilizar protección solar alta y cubrirse con una gorra, para combatir el calor piensa "salir al romper el alba, y hacer la mayor parte del recorrido entre la mañana y la tarde evitando las horas de más calor", apunta. También llevará un toldo que puede montar en la playa.

Estará en contacto con la naturaleza. "En la mar he visto delfines, tortugas y muchos tipos de aves y peces. Incluso en la zona del Estrecho de Gibraltar es posible encontrarte con orcas y ballenas". Precisamente esa zona será de las más peligrosas para navegar, dado el intenso tráfico que suele haber. "Tendré que ir con mucho cuidado todo el tiempo y luego dependerá de muchos factores, sobre todo del clima porque hay que tener en cuenta el oleaje, los vientos dominantes en la zona, el mar de fondo...".

Juan ha montado un blog. "Allí se verá en tiempo real por dónde voy. También iré escribiendo, de cuando en cuando, con el móvil porque dispongo de placas solares para la energía que me permitirá tener radio, cargar el GPS, el teléfono...", concluye.